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Con los Juegos Olímpicos ya adjudicados a los cariocas, la policía se dispuso a tomar control y desarmar la favela de Rocinha, una de las mas peligrosas del país. A las cinco de la madrugada, cerca de 1.500 efectivos de la Brigada de Operaciones Policiales Especiales (Bope) llegaron y ascendieron por la montaña repleta de ranchos. La operación fue anticipada por el sobrevuelo de siete helicópteros. Desarmar las bandas del narcotrafico de manera forzosa era el objetivo del Gobierno brasileño de cara a la justa olímpica. El resultado:_la incautación de 129 armas de fuego, entre ellas, 73 fusiles de asalto; 148 explosivos, granadas de fabricación casera, 510 cargadores y 23 mil cartuchos, de acuerdo con un reporte de BBC Mundo.Pero no todos los casos exitosos de desarme son por las malas. La estrategia de la negociación como instrumento para disminuir la proliferación de armas y violencia ha dado resultados en Latinoamérica. Seis países de la región redujeron sus índices de criminalidad con un método que cada vez gana mas adeptos: el intercambio de armas por incentivos.México DF, 25 de mayo de 2011. En una plaza de la ciudad, hay un puesto policial del programa de canje de armas 'Por tu familia, desarme voluntario'. Una larga fila de personas espera para entregar pistolas, rifles o municiones, y recibir dinero y una cesta de comida a cambio. En esa ocasión, fueron entregadas al menos 1.500 armas, informó El Mundo de España.Brasil, México, Guatemala, Argentina, Colombia y El Salvador lograron reducir sus índices de homicidios mediante la implementación de ese tipo de estrategias: armas por dinero, alimentos, electrodomésticos, computadoras, bicicletas y juguetes didacticos y, en algunos casos, beneficios a grupos delictivos y presidiarios, con traslados de carceles de maxima seguridad a penales con medidas menos severas.Ultimas Noticias revisó los planes de desarme diseñados por esos países. Las estrategias fueron aplicadas bajo las condiciones de cada nación, pero todas coinciden en un punto: el Gobierno debe ser el impulsor de la política y las reglas del juego, mas alla del dialogo y los exhortos.Los planes se aplicaron en lapsos desde uno hasta dos años, pero algunos han sido relanzados para darles continuidad a su éxito; es el caso de Argentina con el Programa Nacional de Entrega Voluntaria de Armas de Fuego, que empezó en 2007 y se extendió hasta 2015.
En El Salvador, por ejemplo, los pandilleros fueron trasladados a penales de mínima seguridad y con beneficios a cambio de frenar la violencia.
La reforma del marco legal también se perfila como opción para estimular el desarme civil. Brasil, Argentina y Guatemala modificaron o aprobaron instrumentos jurídicos que dieron pie a la creación de programas de entrega voluntaria de armas.La estrategia se inicia con la emisión de leyes que proscriben el porte de armas como método para generar la entrega voluntaria. Luego existen mecanismos punitivos que sancionan a quienes no accedan a consignar las armas por decisión propia. Es decir, o se entrega el arma por las buenas o habra castigos que van desde multas hasta carcel.'Toda política que contribuya al descenso de la violencia ha de practicarse, pero sus efectos seran inútiles o limitados si no se abordan dentro de políticas integrales de seguridad. El punto de partida debe ser el analisis de las causas de esta violencia y proporcionar soluciones estructurales', indica Sonia Aldia, profesora de la Universidad Autónoma de México (UAM), en un artículo publicado en la revista Atenea.Las experiencias exitosas no se han generado a partir de esquemas coyunturales, sino que deben estar acompañadas de reformas y fortalecimiento de las instituciones vinculadas a la seguridad y administración de justicia.Un ejemplo sin éxito es el de Uruguay, que en enero del año pasado lanzó su campaña de desarme voluntario 'Armas para la vida', pero no ha podido aplicarse porque su ley aún no se aprueba.
Algo similar ocurre en Venezuela: la Ley de Desarme para el Control de Armas y Municiones, resultado de dos años de gestión de una comisión presidencial, fue promulgada en junio de 2013 por el Ejecutivo nacional. Aunque la ley existe, no tiene un reglamento que establezca su aplicación. Sin embargo, el ministro de Interiores, Justicia y Paz, Miguel Rodríguez Torres, aseguró a principios de año que el proyecto de reglamento esta listo para ser revisado y enviado a la Presidencia.Mientras eso sucede, se ha prohibido la emisión de portes nuevos, la comercialización y porte de armas en espacios públicos. Los planes del Gobierno venezolano, hasta ahora, no dan los resultados esperados:_la cifra de homicidios sigue en aumento. El año pasado cerró casi en 25 mil según el Observatorio Venezolano de Violencia (OVV).El viernes en la noche, el presidente Maduro anunció que el próximo 8 de febrero lanzaran la Misión Pacificación, para la que pidió apoyo a gobiernos locales y regionales.
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