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Alta criminalidad e insuficiente abastecimiento de sistemas de prevención, alarmas y sus repuestos constituye una 'mezcla peligrosa' en este momento con el país en la calle, según expertos de la industria
El negocio de la seguridad esta en franco crecimiento en el mundo, pero en Venezuela sufre falta de divisas, quiebra de empresas tradicionales, aparición de nuevas compañías frecuentemente poco profesionalizadas y sindicatos paralelos.
Esa industria esta altamente compartimentada y, debido a los elevados índices de delincuencia en el país, mantiene alta demanda, aunque también altos precios.El Gobierno ha ordenado una reducción general de precios y topes a las ganancias a las empresas, pero la escasez de muchos productos del sector y el surgimiento de nuevos actores que compiten, han derivado en alza en muchos casos.Entre la escasez y precios de todo tipo, la industria se debate con el foco puesto en las oportunidades de conseguir divisas, de las que depende totalmente.
En este momento, todo se vende, desde alarmas hasta camaras de seguridad, pero es raro que se encuentren todos los artículos que se requieren para poner operativo un sistema, o sus repuestos.
Se ha vuelto común ver edificios sin equipos antifuegos, trabajadores sin botas de protección contra incendios en las fabricas, o hasta camiones oficiales de rescate sin baterías, según los voceros consultados.El sector abarca diversos frentes, que van desde la seguridad electrónica, vigilantes y guardaespaldas, hasta blindaje de vehículos y chalecos antibalas, pasando por
los servicios a ambulancias, bomberos, centros comerciales, bancos y cajeros automaticos, ademas de seguridad tecnológica y transporte de valores; unos inherentes al negocio y otros conexos; unos mas 'golpeados' que otros por la falta de divisas.Los servicios de seguridad de la banca y el blindaje de carros (a pesar de no haber suficientes vehículos en el país) estan entre los que mejor funcionan, mientras que los aparatos de seguridad electrónica, alarmas y repuestos estan entre los mas afectados, de acuerdo a la Camara Nacional de la Industria de la Seguridad.
Desde el pasado diciembre, los centros comerciales se suman a los sectores afectados en materia de seguridad y limpieza, a raíz de la reducción abrupta de sus ingresos.Pocos equipos contra incendiosGustavo Nahmens, presidente de la Camara Nacional de la Industria de la Seguridad, señala que la escasez en materia de protección contra incendios, alcanza 40%.
Cabe aclarar que este organismo no incluye el area de la seguridad física, ni el manejo de armas o vigilancia.
En materia contra incendios, la mayor escasez se registra en conexiones para instalaciones, insumos para la seguridad en la fabricación de vehículos, extintores, baterías para lamparas de emergencia y aparatos electrónicos.'La escasez de aparatos y repuestos se ha profundizado en los últimos meses y ha ocasionado el cierre de empresas tradicionales del rubro. De 240 compañías en la industria hace unos 5 años,
hoy pasamos a ser
120', agregó.A su juicio, aumentó la exposición de la población a condiciones inseguras y también los siniestros. 'Las fabricas no pueden mantener sus maquinas en funcionamiento seguro por falta de repuestos', señaló.Nahmens apunta que las compañías afiliadas a la Camara provén equipos tanto a empresas privadas como públicas del país. 'Los bomberos también sufren el déficit y atrasos de implementos, lo que va en detrimento de sus funciones', dijo.
'Este sector, que debería ser considerado prioritario por el Gobierno, no lo es, aún cuando las construcciones de viviendas de las
misiones sociales y los servicios públicos de bomberos y ambulancias, se vean afectadas', acotó.Vigilantes poco preparadosEl sector de la vigilancia es uno de los mayores empleadores del area de servicios del país.
Se calcula que existen unos 120.000 vigilantes registrados en la seguridad privada, aunque en la practica son muchos mas, dado que la informalidad de la actividad ha ido creciendo. De todas formas, los entendidos afirman que el número total de vigilantes en ejercicio se ha acotado a partir de la nueva Ley Organica del Trabajo (LOT), que exigió la reducción de horarios laborales.
'La LOT, con la intención de que los vigilantes tengan mas tiempo para el disfrute, ha impactado negativamente la seguridad de los edificios. Muchos tenían dos vigilantes, pero ahora por ley se requieren tres, pero los condominios no pueden cubrir esos costos y decidieron dejar algún turno sin cubrir', señaló Samuel Yecutieli, especialista en temas de seguridad y director de Segured.comSegún Luis Davila Bustamente, presidente de la Camara Nacional de Empresas de Vigilancia y Protección de Venezuela (Canavipro), lo que mas falta son radios de comunicación para los vigilantes y telas para los uniformes de los guardias.
'Las empresas afiliadas a Canavipro estan tomando la iniciativa de formar una compañía conjunta para participar en las próximas convocatorias del Sicad ', anunció.De un tiempo a esta parte, existe una compañía del Estado dedicada a servicios de seguridad, a la que muchos clientes privados han migrado, sobre todo bancos, lo que
representó pérdidas a las empresas privadas tradicionales del sector.La protección personal con escolta o guardaespalda es altamente demandada, en especial en el caso de altos ejecutivos. Según un sondeo de este periódico, un escolta las 24 horas puede costar unos Bs. 12.000 al mes para la protección de un particular, y Bs. 18.000 para una empresa.
Mientras el nivel de la formación de los vigilantes es bajo y masivo, los custodios habitualmente son ex militares, ex policías, o gente bien formada en la materia,
lo que encarece el servicio.Sobre las armas, hay que aclarar que el Gobierno las importa a través de la Compañía Anónima Venezolana de Industrias Militares (Cavim) y luego las vende en el mercado nacional, con control
del proceso.Electrónicos sin repuestosEl
problema de las divisas es un primer factor que afecta frontalmente el renglón de la seguridad electrónica (generalmente complementario a la vigilancia en las empresas y edificios).
Lo que se ha dado en llamar el 'fenómeno Daka' (rebaja obligada de precios al consumidor impuesta por el gobierno en el pasado diciembre) es otro factor que ha alterado las ganancias del negocio de la seguridad.
Un tercer elemento de afectación es la presencia de productos chinos en el mercado,
con calidad y precio inferior que las marcas tradicionales reconocidas, y que compiten fuertemente con estas.'Los integradores también escasean. Se han ido del país', afirmó el dueño de una empresa de alarmas en Colinas de Bello Monte que prefiere no ser mencionado. Se refiere a aquellos técnicos que se dedican a
soluciones integrales de los sistemas de seguridad, combinando camaras con control de accesos y vigilantes.
La falta de mano de obra especializada redunda
en el desaprovechamiento de los sistemas de seguridad adquiridos, o en su rapido deterioro.Blindaje sin carrosEl blindaje vehicular estuvo en franco aumento en los últimos diez años, pero se afectó con el desabastecimiento de carros en el mercado.Yecutieli observa la paradoja: 'El negocio del blindaje tiene alta demanda, pero no hay carros en el país, lo que constituye un freno para su crecimiento'.Se blindan unos 3.000 vehículos blindados al año en el país y el precio promedio para hacerlo
esta en el orden de los $20.000 - $22.000. Esto significa que el tamaño de ese mercado asciende en unos $6 millones, en términos de ingresos anuales.
De los distintos niveles de blindaje (generalmente van del 1 al 7, siendo este último el mas sofisticado y el que soporta mas peso y velocidad de las balas), el 3 es el mas frecuente.
'Las embajadas y corporaciones eran las que blindaban sus carros, pero desde hace unos tres o cuatro años se extienden a privados', observó Yecutieli.
Se calcula que estan operativos unos 50 talleres de blindaje en Caracas y, en total, 70 en todo el país.En cuanto al blindaje textil,
es decir chalecos antibalas, estos se importan como productos terminados, o sus materias primas para elaboración local. Pero, según las fuentes consultadas, también existen atrasos en las entregas de estos artículos.El Gobierno, por su parte, ha declarado en diversas oportunidades ante la opinión pública que enfrenta el fenómeno de la delincuencia en el país y que tiene todo bajo control. El presidente Nicolas Maduro señaló recientemente, en una cadena nacional que 'llegara el día en que las casas venezolanas no necesiten rejas'.
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