|
|
En las 32 parroquias de Caracas el Ejecutivo nacional instaló puestos de seguridad que forman parte del Plan Caracas Segura. Aceras, plazas y calles fueron ocupadas con el propósito de controlar los índices de inseguridad en los sectores populares y otras comunidades donde residen los caraqueños.
No obstante, los vecinos de distintas parroquias de Caracas señalan que el Gobierno ocupa los pocos espacios públicos que tienen para el esparcimiento y recreación al colocar grandes carpas con funcionarios de los distintos cuerpos de seguridad del Estado.
En la plaza Los Símbolos, parroquia San Pedro, Dolores Delgado, vecina, asegura que desde el año pasado se colocó una gran carpa en ese espacio público que era utilizado por los vecinos para caminar, descansar y divertir a sus hijos.
'La carpa ocupa casi por completo la plaza Los Símbolos y no deja cabida para los vecinos. Muchas veces los funcionarios están dentro y no se enteran cuando asaltan a los vecinos y conductores', dijo Delgado.
En Los Símbolos proponen como solución la ubicación de terrenos o la recuperación de módulos policiales para colocar a los funcionarios.
En la parroquia San Juan desde 2008 una carpa ocupa la mayor parte de la plaza Capuchinos. 'Entendemos que antes hubo mucha indigencia y robos, pero la carpa que instalaron nos despoja de las pocas áreas que tenemos para disfrutar', enfatizó Leonardo Casanova, vecino.
Los residentes de Capuchinos agregan que la indigencia y los robos no han disminuido a pesar del operativo del Estado.
'La carpa ni siquiera garantiza la seguridad de los funcionarios que hacen guardia los fines de semana', señala Nora Monsalve en Capuchinos.
Los habitantes de Parque Central afirman que la carpa del Plan Caracas Segura ocupa parte de la aceras. 'Llevan más de seis meses sin repararlas y encima las ocupan con toldos y carpas que no son dignas para los funcionarios públicos, quienes prefieren hacer sus necesidades en locales comerciales porque los baños que les colocan están en pésimas condiciones', resaltó Claudia Rodríguez.
En las parroquias Sucre, Candelaria y El Cementerio los vecinos coinciden en que los funcionarios no deben permanecer en toldos improvisados en las calles y aceras. 'Muchas veces no tienen sitios dónde descansar y obstaculizan los espacios', dijo Luisa Córdoba en Los Rosales.
En cambio, residentes de las parroquias El Valle y Santa Rosalía aseguran que las carpas no han afectado sus espacios públicos. Pero añaden que los módulos están equipados con computadoras y sistemas de registros que pudieran estar en infraestructuras de mejor calidad.
Jorge Hernández
EL UNIVERSAL
REGRESAR |
*** noticias no disponibles *** |
|