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En menos de tres años la nómina de Radio Caracas Televisión se redujo a la mitad: pasó de 3.000 a 1.300 empleados directos, como una forma de sobrevivir luego del cierre de sus operaciones en señal abierta en mayo de 2007.
Ese reto podría haber sido el más difícil desde que la televisora se fundó en 1953, pero la salida del sábado de las cableras, seguro lo superará. Improbable que su fundador William H. Phelps, un ornitólogo estadounidense, predijera el forzado viraje de su empresa.
Ahora, la plana mayor de la estación se mantiene en reunión permanente para decidir de qué forma continúan en el negocio. Rctv forma parte de la Empresas 1BC, un conglomerado que maneja las emisoras RCR y 92.9FM, además de Sonográfica, la cadena de tiendas Recordland, una academia de formación actoral y la línea aérea Aerotuy.
La transformación
Aunque Rctv internacional nació como televisora en julio de 2007, esta razón social corresponde a la compañía que distribuye las telenovelas de la estación desde 1982. Esta unidad de negocios tiene sede en Miami, EEUU.
La comercializadora recibió el nombre de la casa matriz en Caracas en 2005, sustituyendo al antiguo Coral Pictures. Además de los productos venezolanos, también venden espacios de UCTV 13 de Chile y Alomi Productions.
En la transición se invirtió cerca de un millón de bolívares fuertes para adecuar sus equipos al cable, informaron los ejecutivos en 2007. Además de una redistribución del personal que quedó para optimizar recursos.
El departamento que sorteó mejor la transformación fue el de prensa, recuerda su coordinadora Yully Belle Youssef: 'Había que sacar un noticiero de calidad, con menos recursos'. El ahorro se vivió principalmente en viáticos, así como en los viajes para reportajes especiales.
El peor caso fue para la gerencia de transmisiones, explica Hernán Porras, vicepresidente de imagen de la planta. Este grupo quedó inoperante al no poder transmitir en señal abierta.
También significó una desmejora para el talento artístico porque se redujo a la mitad la producción de telenovelas y sus contratos se limitaron a la duración del proyecto. Esta última práctica se extendió al resto de la industria.
El futuro
En primera instancia, los reajustes debieron hacerse porque el ingreso publicitario es mucho menor en cable. En el mercado, los costos por pauta están casi 50% por debajo de la televisión por señal abierta.
Al apagar la transmisión por cable, el futuro de la empresa -la más rentable del grupo 1BC- también se pone negro. Aunque la señal continúa emitiéndose en EEUU, así como en zonas del Caribe y de Europa, la pauta publicitaria deja de ser efectiva para mantener un negocio de 56 años. REGRESAR |
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