Las 'fugas' de crudo en el Lago de Maracaibo, en principio negadas por Petróleos de Venezuela y luego documentadas por prácticamente toda la prensa regional, nacional e internacional en las últimas semanas, no han sido suficientemente atendidas a dos meses de que este fenómeno fuera denunciado por la Gobernación del estado Zulia y miembros del Consejo Legislativo de esa entidad.
Trazas de crudo, en algunas zonas más viscoso que en otras, se observan por todo Lagunillas, en la Costa Oriental del Lago, y sus efectos se sienten desde hace bastante tiempo ya en playas como San Luis y Santa Rosa de Agua, en el municipio San Francisco, en donde se han estado recogiendo montañas diarias de basura ennegrecida que va a parar a los vertederos cercanos.
Las fugas, provenientes de las miles de tuberías que yacen en el lecho del Lago y que suman unos 8 barriles diarios, según el ministro de Energía y Petróleo, Rafael Ramírez; se aprecian especialmente cerca de estaciones de flujo, válvulas y balancines, muchos de ellos deteriorados por el óxido o la falta de mantenimiento.
Pdvsa se conformó con decir que había contratado a cientos de pescadores para recoger la basura que arrastran las olas hasta las costas. Aunque esta labor no ha cesado y ha contribuido a limpiar las playas; no se observan, sin embargo, barreras de contención para los hidrocarburos que flotan en las aguas del Lago ni partidas presupuestarias especiales para remediarlo.
Por 100 bolívares como pago por la jornada diaria de trabajo, a muchos les alegra sin remordimientos que el verde de la lemna haya sido reemplazado por el negro del crudo derramado. Pero los pescadores que llevan años dedicados al oficio, que se practica en 20 de los 21 municipios del estado Zulia, siguen esperando con apuro que lleguen tiempos mejores para volver a lanzar sus redes.
Ni la recolección de cangrejos, más resistente a los embates del clima y la contaminación, se ha salvado de las fugas. En el 'Caño la O' en Lagunillas, en donde hay varias cooperativas de pescadores, muchos se quejan de la merma en su ganancia, que se reduce a unos 3 bolívares por cada kilo que pescan y venden a procesadoras de alimentos, tras descontar el pago de alquiler, lancha y materiales. La ardua jornada que impone la pesca no vale la pena.
Mientras los pescadores cuentan los billetes para llegar a fin de mes, Pdvsa también ha visto reducir sus ingresos por exportaciones del crudo proveniente del Zulia. No hay números oficiales al respecto, pero empresarios regionales calculan que la producción del estado ha disminuido en alrededor de 20% desde mayo de 2009, cuando fueron expropiadas 76 firmas de servicios petroleros, que en su mayoría cumplían labores de transporte y mantenimiento en el Lago.
Esto dejaría la producción de crudo de Occidente en menos de 800.000 barriles por día, en momentos en que, tal como dijo esta semana el presidente Chávez, los precios del crudo no parecen estar lo suficientemente altos para seguir impulsando la maltrecha economía venezolana.
Y el de Maracaibo no es el único que está en crisis. Comunidades y organizaciones en el estado Carabobo piden declarar la emergencia en esa entidad, pues las dudas sobre la salubridad de las aguas provenientes el Lago de Valencia no cesan. REGRESAR |