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La banca venezolana ha venido siendo afectada por una serie de obligaciones por parte de las autoridades. Entre ellas, el deber de destinar al agro, turismo, manufactura, viviendas y microempresas 51% de los préstamos a tasas preferenciales, además del control de tarifas y comisiones, alza en el aporte a FOGADE siendo la última decisión la relacionada con las nuevas disposiciones de la Superintendencia de Bancos y otras Instituciones Financieras (SUDEBAN) orientadas a mejorar la calidad del servicio y proteger a los usuarios del sistema financiero. Con relación a este último punto, en Aristimuño Herrera & Asociados, no dudamos en respaldar toda medida que tenga como objetivo mejorar la calidad del servicio y proteger a los usuarios del sistema financiero, pues la banca se debe al público, sobre todo si tomamos en consideración que los fondos propios de un banco se encuentran por debajo del 10% de su pasivo total. Tampoco ponemos en duda que la banca cumplirá con todas las exigencias impuestas por la SUDEBAN, pero muy probablemente el ente regulador concederá una prórroga para que las entidades financieras puedan adecuarse a las nuevas normas. Toda esta realidad toma a la banca con un índice de capitalización relativamente ajustado y limitadas opciones de crecimiento por la desaceleración de la economía y escasa inversión privada, así como un tamaño del mercado comparativamente pequeño para el elevado número de instituciones (a pesar de las entidades liquidadas o fusionadas). Esto sin olvidar la alta inflación que afecta a la economía y la cual tiene repercusiones importantes en la liquidez de los bancos y en el manejo de sus tesorerías. En épocas de alta inflación hay una serie de factores que afectan la actividad de los bancos que deben ser tomados en consideración. 1. Casi inevitablemente se producirá un alza de las tasas de interés. Si por razones políticas (que son las que predominan en la toma de decisiones en el área económica) las autoridades quieren limitar esa alza, como en efecto lo han hecho, la limitación decretada afecta más los intereses activos que los pasivos. Esto provoca una disminución del margen, y cuyo análisis lo realizamos en el Semanario Confidencial de la semana pasada, con el resultado de una menor utilidad de la actividad principal del banco: la crediticia. A pesar del crecimiento anualizado a julio del 15,9%, en la cartera de créditos bruta, los ingresos por este rubro, han caído 0,5% para el mismo lapso. Por supuesto que no podemos dejar de mencionar entre una de las razones para este resultado, adicional al control de las tasas de interés en los créditos gavetas, el aumento del Índice de Morosidad a 3,8% versus 2,7% en mes de julio del año pasado. Esta pérdida de beneficios en la actividad crediticia, permite activar en la banca todas las áreas dedicadas a la intermediación, productores de ingresos por comisiones y no por intereses. Por eso estimamos en que pronto el Banco Central de Venezuela, hará una revisión al alza de las comisiones y tarifas por servicios. Este entorno ha llevado a que 13 de los 22 bancos privados han disminuido sus beneficios en los ocho primeros meses del año en curso versus el mismo periodo del año anterior. De allí que hemos visto en la banca la búsqueda de disminución de sus costos financieros, tratando de lograr una menor concentración en los depósitos remunerados. 2. Después de cierto tiempo, los altos niveles de inflación empiezan a producir una situación de iliquidez en el mercado financiero.Y la razón es que con intereses altos o bajos, las autoridades monetarias buscaran de todos modos disminuir la liquidez monetaria. En el primer semestre esta apenas creció 5,2% versus una inflación del 16,3%. Inclusive las captaciones del público en la banca se incrementaron, en términos relativos, la mitad en el primer semestre 2010 de lo que fue su crecimiento en el mismo semestre 2009. 3. Otro elemento o factor, en que influye fuertemente la inflación en la banca es que presiona fuertemente la paridad cambiaria. No hay que olvidar que la inflación no es otra cosa que la devaluación interna (dentro del país) del bolívar fuerte. En Venezuela la devaluación ha beneficiado a la banca, por efectos contables de la utilidad cambiaria, en su cartera de inversiones en moneda extranjera. Pero bien sabemos que la banca se ha desprendido de la mayor parte de esta cartera de inversiones, para la colocación de la misma en el Sistema de Transacciones con Títulos en Moneda extranjera (Sitme). No descartamos una mayor presión futura de devaluación en la medida en que la inflación siga en los niveles en que se encuentra actualmente. Por lo tanto, los bancos deberán tener particular cuidado en lo que se refiere a sus operaciones de cambio, tratando de mantener una posición de cambio siempre cubierta. REGRESAR |
| Fecha publicada: 23/09/2010 Fuente: Reporte Tema: economia Tags: Banca en Venezuela
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