El proceso electoral trae análisis obligatorio en todos los niveles de la economía venezolana, tal como lo adelantamos en la columna del viernes, cuando dijimos que cualquiera fuese el resultado, habría cambios. Hay quienes consideran que hay que tomar medidas económicas más ajustadas a la realidad del país y de ello estamos convencidos. Desde antes de las elecciones teníamos informaciones según las cuales había cuestionamientos en el gabinete, en relación con una mejor gestión eficiencia, rendimiento, conocimiento de los problemas económicos y financieros del Venezuela. El gobierno está claro de que las decisiones y medidas tomadas con un marco ideológico, unido a la persecución, controles y penalidades no produjeron los resultados adecuados, cansaron la estructura económica del país, trajo problemas de escasez, empleo, inversión en muchas áreas, falta de reglas claras y desestímulos. Rubros El ejecutivo ha señalado que la economía está regulada, porque eso evita que la inflación incremente el colapso que las regulaciones de precios ya están provocando, sumado al control de cambio, la escasez de divisas, las restricciones en CADIVI, la excesiva importación de materias primas y otros medidas que no permiten el desarrollo de las empresas. . unido a un mercado venezolano, sin permitir el desarrollo de las empresas. Hemos sabido que la idea es ajustar la economía a la realidad y en este sentido hasta el mismo presidente está convencido de que necesita más eficiencia y conocimiento de los problemas económicos y financieros del país. Los ministros también estarían planteando ajustar el dólar a 4.30, escoger entre el SITME y el paralelo, como lo anunciaron hace tiempo, crear una estructura de presupuesto para CADIVI e incluso han planteado que la comisión no ha funcionado porque se excluyen más de 40% de los renglones de importación. Igualmente, el Gabinete espera flexibilizar los precios, como lo ha hecho con la carne de cerdo y otros rubros, producto de la concertación con los representantes del gremio. Se habla de otras medidas que dependerán del lenguaje y orientación del Presidente. Los más radicales piensan que habrá una devaluación mayor del bolívar y más regulaciones en material de inquilinato, precios, construcción, viviendas, alimentos, además que estaría en puertas una ley de bancos y sanciones Fuertes a quienes cobren el IPC. Habría que esperar. REGRESAR |