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| En un artículo publicado en el sitio web jueves 18 de enero por el portal web 'The Economist', se hace referencia al ambiente que se vive con las expropiaciones en Venezuela. A continuación extractos del artículo: Hacia el socialismo de Estado Dueños de la propiedad, grande o pequeña, estos días duermen con inquietud en Venezuela. Después de que la oposición ganó por estrecho margen la mayoría de los votos en las elecciones legislativas de septiembre, Hugo Chávez, ha estado en una etapa de la nacionalización, la incautación de todo, desde las empresas siderúrgicas y los responsables de las embotelladoras para los planes de vivienda. Cuando los trabajadores han protestado, se ha desplegado la Guardia Nacional en contra de ellos. El gobierno ha justificado las confiscaciones diciendo que se trataba de romper los monopolios o detener violaciones de las normas laborales o ambientales. Pero el objetivo parece ser la de avanzar decididamente en contra de lo que Chávez llama 'la oligarquía' antes de que el nuevo parlamento, que tiene una considerable minoría de oposición, entra en período de sesiones de enero. Industriales y empresas comerciales no les fue mejor. De acuerdo con la organización de empleadores, FEDECÁMARAS, desde que Chávez asumió la presidencia en 1999 cerca de 400 empresas han sido nacionalizados, la gran mayoría en los últimos dos años. La Cámara Venezolano- Americana de Comercio (VENANCHAM) dice que se pagó indemnización a los propietarios de tan sólo nueve de los 44 de sus miembros-las empresas que se han hecho cargo de este año. La Constitución establece que la expropiación no puede tener lugar sin una sentencia firme de los tribunales y una indemnización justa. En la práctica, un golpe de la pluma del presidente es todo lo que se requiere. Con los años la razón oficial por la nacionalización ha cambiado. Las primeras adquisiciones se justifican en razón de que la empresa (o finca) no dio resultados. El gobierno decidió entonces que áreas 'estratégicas' de la economía debe pasar a manos del Estado. Así que en 2007-08 se hizo cargo de petróleo del sector privado y las empresas de electricidad, así como las telecomunicaciones, la industria del cemento y SIDOR, una empresa siderúrgica privatizada en la década de 1990. REGRESAR |
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