Las 78 empresas de servicios petroleros expropiadas en el estado Zulia, hace un año y siete meses, cierran 2010 con mal balance, Petróleos de Venezuela S.A. (Pdvsa) no canceló lo que les adeuda tras la nacionalización de sus compañías en mayo de 2009.
Fuentes del sector destacaron que la gran mayoría de los dueños de los activos tomados por el Estado no lograron diálogo con Pdvsa, al punto que todavía se desconocen los términos del finiquito y de los avalúos de parte y parte.
'Inclusive las poquísimas empresas que tuvieron algún tipo de comunicación con Pdvsa quedaron en la misma situación. No llegaron a nada', indicó una fuente del sector.
El ambiente surgido entre los empresarios a raíz de las expropiaciones es de desconfianza. 'Resulta difícil ahora comunicarse de manera franca, pues el factor temor ha operado tras la presión que ha impuesto Pdvsa para negociar por separado con cada uno de los dueños. Divide y vencerás', comenta un empresario visiblemente afectado por la situación.
Pequeño salvavidas
Empresarios expropiados y otros de algunas compañías de bienes y servicios contaron que la estatal petrolera, sin embargo, les lanzó un 'pequeño salvavidas' decembrino.
'Hubo varias corridas de pagos que hizo Pdvsa, que nos permitió solventar las deudas con algunos proveedores, además de pagar la nómina, utilidades y prestaciones', dijo un empresario del sector.
El monto pagado cercano a los 10 millones de dólares fue repartido entre casi los 694 miembros de la Cámara Petrolera, pese a ello queda aún deuda pendiente, que se alimenta, crece y se hace inmanejable mientras más se retrasa la petrolera en honrarla.
Explican los empresarios que hay compañías a las que les deben hasta 10 millones de bolívares fuertes, mientras que el estimado de deuda global gira en torno a 2.082 millones de bolívares fuertes.
¿Qué hacen estos empresarios hoy en día? 'Algunos desaparecieron del mapa pues les quitaron todo, otros mantuvieron otras empresas conexas y con ello sobreviven; mientras que los dueños de las compañías más grandes lograron contratos importantes tanto en la Faja del Orinoco, en el Golfo de Venezuela, en el Golfo de Paria, entre otros lugares.
Exprópiese
El Estado venezolano tomó el control de las operaciones de unas 78 empresas de bienes y servicios conexos al sector privado, en mayo de 2009.
Los motivos que esgrimió el ministro de Energía y Petróleo, Rafael Ramírez, en el momento de las expropiaciones, fue soberanía y control sobre actividades inherentes al sector petrolero para blindar al sector.
Pdvsa realizó está maniobra en un momento de muy bajos precios del crudo, y de elevadas deudas por parte de la petrolera a sus proveedores de bienes y servicios, en este caso las propias empresas que ocupó.
La deuda con los proveedores del año 2008 cerró por encima de 7.500 millones de dólares, tras lo cual Pdvsa exigió reducciones de las facturas entre 20% a 30%, de lo contrario no serían canceladas.
Fuentes del sector, sin embargo, han asegurado que la idea de Pdvsa fue eludir las deudas o en el mejor de los casos posponer los pagos a su aire, tal y como se ha demostrado.
El punto que molesta a los empresarios locales es que Pdvsa privilegia los pagos a las contratistas extranjeras, mientras que con las locales el trato es discriminatorio.
Los privados no pierden las esperanzas de que las relaciones logren encauzar un diálogo serio y de respeto en 2011, en función de resolver el pago a los expropiados y por qué no de un nuevo ciclo de negocios, dijeron algunos empresarios. REGRESAR |