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La decisión de no elevar la alícuota del Impuesto al Valor Agregado (IVA) y de no reeditar el Impuesto al Débito Bancario (IDB), tal y como se había acordado en el paquete de medidas económicas con las que se iniciaría 2011, tiene su justificación en el costo político que traería consigo tal decisión en medio de la dura recesión económica que atraviesa la población venezolana.
Este criterio, avalado por analistas económicos, tiene asidero en el hecho de que este año para el presidente, Hugo Chávez, es crucial.
2011 será un año de campaña electoral para retener el timón del barco en su poder. La idea es pelear duro y con todo, más aún cuando el protagonismo de la oposición logra un importante peldaño en la escena política luego de hacerse de 67 escaños en la Asamblea Nacional.
Para el analista económico, Asdrúbal Oliveros, el elemento político privó en el retroceso de la medida. 'Creo que efectivamente el despacho de Finanzas y el propio gabinete no evaluaron los escenarios del conjunto de medidas que iban a tomar'.
Para el experto, el cocktail conformado por el IVA, el IDB, y la devaluación, se unían a la ya cruda realidad económica que se arrastraba con la contracción del gasto público definido en los presupuesto de gastos 2010 y ahora del 2011.
'Son medidas muy duras en un contexto de recesión, más aún cuando el Gobierno tiene margen de maniobra para hacer frente a las necesidades fiscales, sin necesidad de ahogar a la población', considera Oliveros.
Petróleo nuestro de cada día
Los ingresos petroleros seguirán apalancando la economía. La idea de que los tributos no petroleros logren sostener los planes de gastos de la nación luce cada vez más lejana.
Como se recordará, la Ley de Presupuesto para el Ejercicio Fiscal 2011, que alcanza 204.208 millones de bolívares fuertes, estima desembolsar vía tributos internos 118.405 millones de bolívares fuertes del monto total del gasto.
Para Oliveros esta pretensión es inviable. El economista estima que el petróleo mantiene hoy más que nunca su protagonismo como sostén del país, y no ve motivos para que este año sea diferente, pese a la depauperada producción de crudo local.
Las propias cifras del Banco Central de Venezuela certifican la contracción que vive la actividad petrolera. No obstante, el ente emisor reseña en su mensaje anual la caída del Producto Interno Bruto petrolero, pero certifica que el desplome se desaceleró entre 2009 y 2010, al pasar de 7,2% a 2,2%.
Los actuales precios, por su parte, apoyan las intenciones gubernamentales que apuestan a sostener el gasto extraordinario con las elevadas y estables cotizaciones del petróleo, que marcaron el año que recién termina.
Tanto la EIA como la Opep estiman que los precios del crudo no vislumbran un retroceso al menos a simple vista. Más aún cuando repuntaron en un escenario contractivo de la economía mundial, de elevados inventarios y de bajo consumo. La mesa está servida para el Gobierno.
Según los cálculos de Oliveros, el IVA incrementaba en apenas 2 puntos el nivel de ingresos extraordinarios al fisco. 'Según nuestros cálculos, esos serían 10,5 millardos de bolívares fuertes, aproximadamente, mientras que el petróleo local que gira en torno a 75 dólares aportará más de 20.000 millones de dólares en ingresos fiscales extraordinarios, y la devaluación, que también generará recursos extraordinarios que estimamos en 13 millardos de bolívares fuertes. 'Hay opciones', comentó.
Más deuda
El incremento del IVA era sin duda explosivo para la población. El economista José Guerra indica, que de haberse definido, la inflación se proyectaba entre 35% a 45% acumulada al cierre de este año.
También apunta que el Ejecutivo nacional hace su apuesta a elevados precios del petróleo, pero fundamentalmente a un mayor endeudamiento. El analista considera que 'se va a emitir mucha deuda este año, pues la brecha fiscal es demasiado grande, y no hay manera de financiarla más que por esta vía', sostiene.
Sin embargo, aclara que el Gobierno está entrampado, pues para mantener en pie al 'complejísimo' Sistema de Transacciones con Títulos en Moneda Extranjera (Sitme) debe emitir deuda, pues es la manera en que funciona.
Explica que, a su modo de ver, la devaluación no tiene un efecto fiscal importante, toda vez que no se modificó la paridad a 4,30 bolívares por dólar. Dice que esta realidad da al traste con la posibilidad de que los tributos internos logren protagonismo en la economía local. Más aún en un entorno de disminución de la actividad privada y expropiaciones de empresas.
Bardas en remojo
El Gobierno, sin duda, sacó cuentas, más que económicas, políticas. Sin embargo, según analistas consultados, debe seguir con la calculadora en mano, para medir costos y prosélitos.
Tanto Oliveros como Guerra son de las tesis de que el panorama actual no está para medidas impopulares, y más aún si se quieren mantener las encuestas a favor.
La idea de aumentar el precio de la gasolina es descartada de plano por los analistas. Advierten que el tema del ajuste del combustible siempre es y ha sido, además de explosivo, abiertamente impopular. Si no, basta recordar la medida de Carlos Andrés Pérez, o al recién estremecido Evo Morales.
Las tarifas eléctricas sí pueden ser ajustadas sin que el impacto recaiga sobre los desposeídos.
Según Guerra, es posible mover la zurda con cautela y mantener o aumentar sanciones al consumo excesivo o definir ajustes conforme a las realidades económicas u otro tipo de mecanismos. Es muy posible que la electricidad pueda sufrir modificaciones, apunta.
Mientras tanto
El presidente, Hugo Chávez, dijo que 'ni un punto ni dos puntos. Nada. Ni este año y ni en 2012, ni se ve en el horizonte' el aumento del IVA.
Mientras que el Seniat respalda la decisión señalando en un despacho de prensa que el IVA fue el tributo que más aportó al tesoro nacional en 2010. La recaudación por concepto de este impuesto totalizó 45.621 millones de bolívares fuertes ($10.604 millones).
El superintendente nacional aduanero y tributario, José David Cabello Rondón, indicó que este impuesto representó casi 50% del sobrecumplimiento de la meta fijada para el organismo, al aportar 9.000 millones de bolívares fuertes, de los 20.000 millones de bolívares fuertes que aportó de excedente a las arcas nacionales.
Complacida la oposición
El jefe de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Ramón Guillermo Aveledo, aplaudió ayer que el presidente Hugo Chávez diese marcha atrás a su decisión de incrementar los impuestos y de sancionar una nueva ley de universidades, según reseñó Efe.
'Son las primeras de muchas rectificaciones que se tienen que hacer en beneficio del país y del propio Gobierno', subrayó.
El jefe de la MUD atribuyó ambas rectificaciones a 'un primer triunfo' de los 67 diputados opositores, elegidos junto a los 98 afines a Chávez en las elecciones legislativas de septiembre, que ayer asumieron sus funciones. REGRESAR |
| Fecha publicada: 07/01/2011
Fuente: El Mundo
Tema: economia
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