|
|
La política económica en Venezuela se ha caracterizado, desde el 18 de febrero de 1983, por altas tasas de interés, inflación, fuga de capitales, controles de cambio, remuneración a ahorristas por debajo de la inflación, además de incertidumbre política y jurídica.
Y en este entorno, casi todos los gobiernos han usado la devaluación con el objetivo de cuadrar las cuentas fiscales.
Para muchos venezolanos, la palabra devaluación tiene connotaciones negativas, por lo que pocos podrían esperar que un ajuste en la política cambiaria se pone en marcha para impulsar el sector productivo nacional.
Desde que Venezuela dejó atrás su estabilidad cambiaria, se han profundizado y mantenido las condiciones que llevan al país al abismo de vivir de devaluación en devaluación.
La bibliografía económica señala que entre las razones para devaluar una moneda, se encuentra la búsqueda de la fortaleza de las exportaciones no petroleras.
Propósito que -según analistas consultados-, solamente lo tuvo el gobierno del ex presidente Carlos Andrés Pérez en su segundo período de gestión (1989-1992), mientras que otros mandatarios venezolanos tuvieron que aplicar la medida de manera forzosa para obtener ingresos.
Misma causa, mismo objetivo
Las devaluaciones realizadas desde el año 1983 hasta la fecha tuvieron como objetivo cubrir el déficit fiscal, reitera José Guerra, director de la Escuela de Economía de la Universidad Central de Venezuela (UCV).
'En Venezuela, a diferencia de muchos otros países en donde los ajustes cambiarios son un mecanismo de fomento a las exportaciones y para favorecer el comercio exterior, absolutamente todos los gobiernos salvo el de Pérez, los han utilizado como instrumento para generar ingresos fiscales'.
Recuerda que en la gestión de CAP hubo un objetivo claro en la política cambiaria. Aunque devaluó fuertemente, nunca mantuvo el tipo de cambio fijo.
Guerra señala además que el último ajuste cambiario decretado por el presidente Hugo Chávez es diferente a los demás, porque ocurre con altas cotizaciones de la cesta petrolera venezolana y con un monto de reservas en el Banco Central de Venezuela relativamente estable debido al control de cambio.
'Pero comparte con las devaluaciones de otros gobiernos que fue por motivos fiscales'.
Entre 2002 y 2003, el país vivió las consecuencias del llamado 'paro petrolero', y durante esos años se realizaron dos ajustes cambiarios, los cuales inevitablemente tuvieron que ver con la contracción de la producción de crudo y la profundización de la inflación y escasez.
Explica Guerra que al ser el petróleo un monopolio del Estado venezolano, se utiliza la devaluación para generar ingresos extras y financiar el déficit fiscal.
'Por lo general, las devaluaciones han ocurrido por dos elementos concurrentes: la caída de los precios del petróleo y la constante pérdida de reservas internacionales del BCV, lo que hace insostenible seguir manteniendo la misma tasa de cambio'.
Ángel García Banchs, director de Econometrica, sostiene que Venezuela recurre a la devaluación, porque en los últimos 35 años, es decir, desde 1976 hasta la fecha, ha tenido una inflación que en promedio ha sido superior a la de sus socios comerciales.
Esta situación ha generado sustitución del producto interno por productos importados, lo que genera que las reservas internacionales y la capacidad de endeudamiento disminuyan. Y cuando se llega a este punto, se devalúa el tipo de cambio oficial.
'En gran medida las devaluaciones se han ejecutado por fuerza. Durante esos 35 años, los ajustes fueron forzosos, salvo en el segundo gobierno de CAP, en el cual se ejecutaron los crawling pegs o sistema de bandas de flotación, en donde las devaluaciones fueron parte de la política cambiaria. El objetivo era trascender de una economía rentista a una economía exportadora de productos no petroleros'.
Explicó García Banchs que con esa medida se logró iniciar un proceso de industrialización hasta el punto de que se llegaron a exportaciones no tradicionales por el orden de 35% hasta justo antes de la llegada del gobierno de Hugo Chávez.
'En ese momento, las llamadas mini devaluaciones formaron parte de una política deliberada que buscaba mantener un tipo de cambio competitivo, que permitiese desarrollar la economía con base en la industrialización y la consecución de mercados externos', apuntó.
Destacó que durante el Gobierno de CAP las devaluaciones fueron 'buscadas y procuradas' por las autoridades monetarias y financieras, como una opción. Mientras que hoy en día, el Gobierno de Chávez se ve obligado a tomar la medida.
'Los ajustes realizados entre 1989 y 1992 se realizaron para buscar un tipo de cambio competitivo en vez de un tipo de cambio sobrevaluado o de importaciones regaladas y de compra de activos financieros en divisas abaratados. Todo lo contrario, se buscó encarecer las importaciones y fortalecer la compra de activos financieros en bolívares', indicó el director de Econometrica.
Desconfianza igual a devaluación
Al finalizar el período del ex presidente Rómulo Betancourt, se produjo una crisis política que generó la adopción de medidas en materia monetaria, para pasar luego a una estabilidad y libertad cambiaria que duró 20 años (1963-1983).
Posteriormente, ocurrieron en el país una serie de situaciones que derivaron en una falta de confianza en el manejo económico, percepción que se mantiene hoy en día. Palabras como inestabilidad e incertidumbre política han tenido mucho que ver con la devaluación del bolívar.
'Los venezolanos siempre han pensado que cuando los ingresos no cubren los gastos estatales, cuando no cuadran las cuentas, inmediatamente viene una devaluación, porque ha sido el mecanismo histórico utilizado para cubrir el gasto público', afirma el economista José Guerra.
Ángel García Banchs coincide con esta apreciación al señalar que el riesgo político y jurídico en el país, producto de situaciones económicas o protestas sociales y hasta las implicaciones de la nueva política económica con la llegada de la revolución, han conducido al incremento en la percepción del riesgo país.
'Esto ha hecho también que cada vez aumente el apetito de los venezolanos por los dólares. Una mayor demanda de posiciones en divisas ha servido como refugio o reserva de valor'.
El director de Econometrica recuerda que al no haberse controlado la inflación desde hace 35 años, ha crecido el apetito por el dólar para cubrirse de la depreciación de la moneda y de ese riesgo político y jurídico, que a su vez, ha creado aversión al bolívar y en consecuencia inestabilidad'.
José Guerra explica que con la alta inflación que ha padecido la economía venezolana desde el año 1983, 'los venezolanos saben que al ahorrar en bolívares pierden, por eso siempre piensan en dólares, ya que es la manera de proteger sus inversiones'.
García Banchs destaca que a partir de 1974 comenzó la volatilidad del precio internacional del crudo y los gobiernos venezolanos manejaron sus finanzas de acuerdo con los vaivenes de ese mercado.
'Lo que han hecho es que cuando aumenta el petróleo gastan más y cuando cae también gastan menos. ¿Qué quiero decir con esto?, esa volatilidad se transfiere hacia la economía local, generándose procesos de inflación persistentes y mayores que los de nuestros socios comerciales, lo que ha causado la sustitución del producto interno por el importado'.
Seguirá el control
A juicio de Guerra, ya en Venezuela no se puede levantar el control de cambios, ya que al no existir esa confianza en la política económica del país, caerían las reservas internacionales.
'El desmontaje del control cambiario tiene que ser gradual y cuando se haya restaurado la confianza'. En eso coincide García Banchs. Dice que el control de cambios no podrá eliminarse -independientemente del gobierno que tome posesión en el año 2012-, hasta tanto no se genere 'algún grado mínimo de confianza' y se
resuelvan problemas. REGRESAR |
| Fecha publicada: 17/01/2011 Fuente: El Mundo Tema: economia Tags: El Dólar y Cadivi
NOTICIAS RELACIONADAS |
*** noticias no disponibles *** |
|