Regresara el tiempo en el que había que diluirse té de romero para la caída de cabello, aceite de aguacate para acabar con la resequedad y tomillo para erradicar la caspa o el ardor. Los champús especiales fabricados por laboratorios reconocidos no se importaron mas, ni arribaran al país por un buen tiempo.
Después de la regulación de la Superintendencia Nacional de Costos y Precios a 19 productos de limpieza e higiene, los precios de los champús quedaron controlados; independientemente de su especialidad o composición.
Por tal razón, las marcas de champús libres de ph, para personas con el cuero cabelludo alérgico, con problemas de alopecia, seborrea y otros, entraron en la regulación, 'y como son costosos y no se pueden vender al precio regulado, los importadores no los traeran mas', dijo un distribuidor del sector, que prefirió mantener su nombre en reserva... REGRESAR |