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Cuando la palabra pobreza nos toca los ojos, la imagen que se proyecta, generalmente muestra a un niño famélico con el abdomen abultado por los parásitos y queda en evidencia su desnutrición.
Eso sin duda es pobreza. No de espíritu, es pobreza de la más cruel y vívida a la que cualquier ser humano con el coeficiente mínimo de sensibilidad quisiera salirle al paso.
Sin embargo, este concepto puede tener diversas lecturas y resultar engañoso, al punto que teniendo dinero y capacidad para gastarlo, podríamos estar en presencia de un grupo de "pobres", con dinero ciertamente y sin los problemas que presenta la imagen del niño famélico, pero pobres al fin.
Distintos analistas coinciden en que la definición de pobreza en un país petrolero como Venezuela tiene muchos bemoles.
CONCEPTOS HAY MUCHOS
El diccionario de la Real Academia de la Lengua Española define la palabra Pobre como: "Necesitado, que no tiene lo necesario para vivir". La pobreza la conceptualiza de la siguiente forma: "Cualidad de pobre. Falta, escasez. Dejación voluntaria de todo lo que se posee, y de todo lo que el amor propio puede juzgar necesario, de la cual hacen voto público los religiosos el día de su profesión".
Existen muchas otras formas de definirla y que están vinculadas con el acceso a los servicios básicos, a la seguridad y a la educación. Encontramos a diario frases como "la pobreza es hambre", "falta de techo bajo el cual resguardarse", "estar enfermo y no poder ser atendido por un médico", "no poder ir a la escuela y no saber leer", o "no tener trabajo".
Por su parte Luis Pedro España, coordinador del Proyecto Pobreza de la Universidad Católica Andrés Bello (Ucab), afirma que los escenarios en los que se estudia esta condición social pueden modificar las percepciones del fenómeno y no son pocas las "trampas" que se generan a primera vista.
"Una profesora de preescolar en Venezuela, por ejemplo, en diciembre se compra una caja de whisky. Eso se lo compra con su sueldo. Pero muy probablemente, si esa misma profesora la colocas en una sociedad no petrolera, ese lujo quizás no sería posible", comenta Luis Pedro España.
Es decir que los contextos sociales y económicos definen la percepción que se tiene acerca de la situación. España define la pobreza fundamentalmente como "la falta de oportunidades para desarrollar lo que usted sabe hacer o la falta de capacidades para aprovechar las oportunidades".
EN VENEZUELA
Al mirar el escenario nacional tenemos que, según las cifras del Banco Central de Venezuela, durante el tercer trimestre de 2007 el dinamismo de la economía se apoyó en la demanda de bienes y servicios, traducida tanto en gastos de inversión como de consumo.
El ente emisor señala que este comportamiento es "producto de la mayor entrada de dinero y a la continuidad de los programas sociales del Gobierno y al alza del ingreso real de los hogares".
Esta interpretación coincide con los números que maneja la empresa consultora Datanalisis que registra un aumento en ingresos de la población de los estratos D y E de 400% y 500% respectivamente, entre 1998 y enero de 2007.
Esto evidencia una política del Ejecutivo destinada a favorecer a los sectores de la sociedad tradicionalmente excluidos.
Al dibujar los segmentos de la población que padecen la pobreza, Luis Vicente León, director de Datanalisis, señala que entre 33% y 35% de los venezolanos se encuentran en lo define como "pobreza moderada".
Afirma que esta franja se ha reducido en los últimos años cerca de tres puntos porcentuales y es capaz de cubrir sus necesidades básicas. Sus ingresos están entre un millón y dos millones de bolívares mensuales (equivalentes a 1.000 y 2.000 bolívares fuertes respectivamente), "incluso podrían llegar a tres millones de bolívares".
En su análisis realizado hacia finales de 2007 señala que desde hace tres años este sector aumentó su capacidad adquisitiva, con ayuda de subsidios del Estado, las misiones, entre otros flujos de recursos.
Los miembros de este estrato social se caracterizan por ser "consumidores más intensos", ya que poseen más recursos para gastar, y suelen ser "compradores impulsivos con money in the pocket (dinero en el bolsillo)".
Asimismo, el director de la encuestadora afirma que, en estos momentos, el consumidor venezolano de este segmento prefiere las marcas y no le hace tanto caso a los precios, ni los compara, ya que "los productos no son sinónimos de calidad, sino más bien de inclusión, aspiración y respeto".
"Generalmente, llegan a final de mes y no les alcanza el dinero, y cuando sale al mercado algo innovador lo compran, para ser reconocidos y tener más estatus en la sociedad", agrego.
CONSUMIDOR PERFECTO
Al mirar al nivel socioeconómico E León dice: "Es el más grave porque supera 45% de la población total del país".
Destaca que, esta pobreza es "radicalmente" distinta en Venezuela ya que esta porción de la población ha incrementado su ingreso real, "increíblemente", entre 1998 y enero de 2007, hasta en 61%.
Esto no quiere decir que la entrada de dinero sea "necesariamente" por un trabajo formal; puede provenir de donaciones, misiones, y contrataciones por parte del Gobierno Nacional.
Asimismo León afirma que, el padecimiento de la pobreza en este estrato es diferente a otros países ya que en 90% poseen televisión, 70% teléfonos celulares y 13% tiene acceso a internet, "no en sus casas, porque no tienen computadora, pero utilizan el recurso de los cybers café".
Además alrededor de 40% tiene acceso a la televisión satelital o por cable. "No todos tienen la conexión sino que han llegado a comercializarla entre ellos; por ejemplo uno se suscribe a alguna empresa y se lo vende a sus vecinos de la zona", explica.
Este sector tiene dos condiciones de consumidor: es hipersensible, porque vincula que su aceptación en la sociedad, depende de lo que compra y se afecta cuando no consigue lo que busca.
Por está razón el especialista dice que este sector -cuyo poder adquisitivo creció- tiene "más propensión al gasto"; de está manera se convierte en el "consumidor perfecto, porque compra absolutamente todo lo que se les presenta, y está dispuestos a incorporar lo que le de satisfacción grupal e inclusión en la sociedad".
También afirma que gasta hasta el último bolívar puesto que, para este estrato, es necesario para poder mantenerse.
SUBIENDO LA ESCALA
Agrega que el venezolano de los estratos D y E siguen siendo pobres aunque sus ingresos sean mayores ya que, para subir un peldaño en la escala social, por ejemplo de la E a la D se tiene que cumplir una serie de variables como las siguientes: -Vivienda con todos los servicios básicos. -Nivel de educación "sobre todo" del jefe de la familia. -Posesión de activos.
-Equilibrio entre nivel de inversión en alimentación y en esparcimiento.
A manera de conclusión, León señala que aunque el ingreso se haya incrementado de una manera "significativa" desde el año 2004 al 2007, no quiere decir que "dejen de ser pobres, sino que hoy tienen más dinero para gastar, es decir una mayor propensión al gasto".
SEPA USTED
Comercio y consumo
Según las cifras del Banco Central del Venezuela el consumo privado se incrementó 18,7% lo implica casi un punto porcentual más que durante el 2006.
Esto va en armonía con el crecimiento registrado por el sector comercio el cual, según los reportes del ente emisor registró un alza en su generación de valor agregado de 17,3%, durante el año pasado.
LAS CIFRAS
44%
de la población venezolana perte- nece al estrato E y su ingreso promedio mensual es de 550 bolívares fuertes.
37%
de los venezolanos están ubicados en el estrato D y su ingreso promedio mensual se ubica en los 829 bolívares fuertes. REGRESAR |
| Fecha publicada: 11/01/2008
Fuente: El Mundo
Tema: economia
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