Venezuela ocupa desde el año 2000 el 'deshonroso' primer lugar del mundo en el renglón de homicidios por cada 100 mil habitantes, y eso fue reconocido por el ministro de Interior y Justicia, Ramón Rodríguez Chacín, según Un Nuevo Tiempo. José Luis Faría, miembro de la Dirección de UNT y precandidato a la Gobernación de Vargas, presentó un balance sobre los planes gubernamenatles de seguridad ciudadana, y dijo que, a juzgar por el discurso del ministro de Interior y Justicia, éste interpreta las 'tres R' de las que habla Hugo Chávez, como que si lo que hace falta para detener el delito es el 'Rambo Ramón Rodríguez'.
Faría dijo que Rodríguez Chacín admitió esta misma semana que en el año 2007 se produjeron 13.156 homicidios y si se le suman a esta cifra los 283 fallecimientos atribuidos al renglón de 'resistencia a la autoridad', la cifra sube a 57 homicidios por cada 100 mil habitantes.
Faría fustigó la manipulación que, a su juicio, hace el ministro Rodríguez de las cifras de delitos y particularmente homicidios, y señaló que si se atendiera a los porcentajes de disminución de los que habla el funcionario, en Caracas habría una 'tasa cero'. Asimismo, rechazó lo dicho por Rodríguez de que los ciudadanos 'sienten' seguridad en las calles.
Destacó Faría el caso -que no es el único- de una madre que denunciaba por la TV que le han asesinado a tres de sus hijos, o el más reciente de un asesinato en el que la víctima recibió 39 disparos en el rostro, lo que evidencia los niveles de violencia.
Faría asimismo retomó el tema de la explosión de la madrugada del domingo en la sede de Fedecámaras, y recordó que pocos días antes, el presidente Hugo Chávez dijo, en referencia a los empresarios: 'ustedes no son la solución. Ustedes son el problema', así como recordó lo dicho por el ministro Rodríguez cuando habló de convertir a la PM en 'una policía subversiva'. Para el ex parlamentario, el discurso de los altos funcionarios es moldeador del comportamiento de los subalternos.
También recordó Faría que desde el año 2003 existe la Ley de Desarme, que sólo se aplicó a las alcaldías y gobernaciones de oposición. REGRESAR |
