El Presidente de Venezuela, Hugo Chávez, justificó ayer la decisión de nacionalizar la industria siderúrgica y la de las empresas cementeras por el déficit que desde hace años registra el país en la construcción de viviendas. Acompañado por Fernando Lugo, presidente electo de Paraguay, Chávez planteó en un acto público la idea de crear una 'gran (empresa) nacional del cemento' entre los dos países. 'Para producir la mayor cantidad de cemento que podamos y enviarlo a esos barrios (pobres), barrio adentro, campo adentro', aseguró. 'Nuestro pueblo es el que va a solucionar ese problema (de déficit de viviendas), no van a ser las empresas privadas. A las empresas privadas también las aceptamos, trabajamos con ellas, pero no en este caso', asentó. El promedio de construcción de viviendas, tanto del sector público como del privado, ha sido de entre 40.000 y 50.000 unidades anuales desde hace unos cuatro años, mientras que la demanda se ubica en unas 100.000, según fuentes del sector. 'Organicemos una red de distribución de materiales de construcción, de cemento, para que ustedes mismos hagan los bloques', propuso el mandatario venezolano en un acto de entrega de recursos a consejos comunales. 'Ahora que hemos nacionalizado la siderúrgica (SIDOR, mayoritariamente en manos de la argentina TECHINT), vamos a llevar las cabillas mucho más baratas, subsidiadas. El que pueda pagar algo que pague algo, el que no pueda pagar nada que no pague nada. Ese es el socialismo', agregó. El gobierno venezolano negocia con las trasnacionales Cemex (México), Holcim (Suiza) y Lafarge (Francia) la compra de al menos 60% de sus activos y este jueves promulgó un decreto que declara a esas empresas 'de utilidad pública' y ordena su nacionalización. Hace pocas semanas se promulgó también un decreto para la nacionalización de la siderúrgica SIDOR, que dio de plazo para concretarla el 30 de junio de este año REGRESAR |