La toma de control de la industria cementera venezolana por parte del Estado es un 'paso hacia el socialismo', celebró el lunes el presidente Hugo Chávez, después de que el gobierno anunciara la expropiación de la mexicana Cemex y acuerdos con las otras dos firmas del sector.
'Vamos a tomar las plantas cementeras esta medianoche porque se acabó el plazo y pasan a manos del Estado (...) como pasó con la siderúrgica del Orinoco (Sidor), como pasó con la Faja del Orinoco, como pasó con la compañía de teléfonos de Venezuela. Todo eso son pasos al socialismo', declaró en un acto ante militantes de su formación, el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
El gobierno venezolano anunció este lunes que, una vez expirado el plazo para negociar, va a expropiar esta medianoche la filial de la cementera mexicana Cemex, tercera del sector en el mundo y responsable del 50% de la producción nacional.
Además, comunicó que llegó a acuerdos con las otras dos cementeras, la suiza Holcim y la francesa Lafarge.
El Estado anunció en abril que deseaba asumir el control de al menos un 60% del capital venezolano de estas tres firmas.
'Pronto tomaremos el control del Banco de Venezuela que pasa a ser de Venezuela de verdad, para beneficio del pueblo', agregó Chávez, refiriéndose a la nacionalización de esta entidad financiera, actualmente en manos del grupo español Santander, que fue anunciada hace tres semanas.
'El gobierno no para ni parará. Mientras yo esté aquí, con el favor de Dios y el apoyo de ustedes, Venezuela marchará por el camino de la igualdad, de la justicia social y del socialismo', concluyó el mandatario.
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