Los dueños de Cerámicas Carabobo, cuya posible estatización anunció el presidente Hugo Chávez el miércoles en la noche, están en negociaciones con la directiva de la Corporación Venezolana de Guayana (CVG) para finiquitar la compra de la empresa, indicaron fuentes.
De acuerdo a las versiones que circulan, el holding de empresas básicas actualmente revisa la rentabilidad de Cerámicas Carabobo para decidir si adquiere una parte o 100% al consorcio H.L. Boulton.
Sin embargo, el mandatario nacional advirtió que si las conversaciones entre las partes para acordar la compra de la empresa no llegan a buen término, no dudará en estatizarla y que, de hecho, ya giró instrucciones al respecto.
La industria, situada en Guayana, se encarga de producir ladrillos refractarios de alta calidad y los principales compradores son Sidor, Alcasa, Venalum y Petróleos de Venezuela, entre otras empresas estatales.
Trabajadores consultados indicaron que, cada vez que la industria está a las puertas de discutir un contrato colectivo, decide cerrar la empresa por razones económicas. Después de tres meses de paralización, reinician las operaciones con un nombre distinto y otra nómina de trabajadores.
En esta oportunidad, los representantes de Cerámicas Carabobo emitieron un comunicado dirigido a sus trabajadores en el que informaban el cese de las operaciones a partir del 21 de octubre.
La justificación para el cierre de la empresa se basa en la presunta carencia de dólares para adquirir la materia necesaria para producir.
La masa laboral de la empresa, que asciende a 200 trabajadores, hoy se reunirá con el ministro del Trabajo y Seguridad Social para entregarle un documento donde se detalla el caso, en el marco de la visita que hará el titular de ese despacho al estado Bolívar.
El presidente Chávez indicó el miércoles en la noche que el Gobierno no permitirá que los empleados de esa industria se queden sin su puesto de trabajo.
REGRESAR |