El Ejecutivo en 2008 siguió con la ola de nacionalizaciones de empresas, que se extendió a las áreas de construcción, siderurgia y banca.
En el segundo semestre se llegaron a acuerdos con algunas empresas, pero aún no se han hecho los pagos y esos retrasos responden a la menor disponibilidad de recursos. Por las compañías se tendrían que cancelar más de 4,9 millardos de dólares.
En agosto de 2008 se concretaron convenios para la adquisición de las cementeras Lafarge y Holcim y en ese momento se notificó que por las acciones se cancelarían 819 millones de dólares, pero han pasado siete meses y el Gobierno no ha pagado, de hecho se había previsto que ese proceso se haría luego del 15 de febrero y por partes, sin embargo las cementeras no han tenido respuesta.
En el caso de Cemex se anunció su expropiación, debido a que no hubo acuerdos en cuanto al precio, porque la empresa estimaba un pago en 1,3 millardos de dólares y el Gobierno consideraba que el valor de la empresa eran 650 millones de dólares. La filial del grupo mexicano optó por el arbitraje, y las autoridades no han realizado más comentarios al respecto.
Situación similar se registra con Sidor, aunque las autoridades dicen que están a punto de concretar el convenio de pago, el mismo no se materializa y por la adquisición de las acciones de Ternium se tendrían que erogar 1,6 millardos de dólares.
Con relación al Banco de Venezuela, voceros gubernamentales habían manifestado que el proceso de compra no se concretaría este año, aunque el presidente Hugo Chávez dijo el pasado jueves que se mantiene la nacionalización de la entidad 'para darle impulso al sistema bancario público nacional'.
REGRESAR |