Un total de 6.636 millones de dólares ha pagado el Gobierno en las estatizaciones que se han desarrollado durante los últimos tres años, según un reporte de la firma ODH Consultores.
La porción más alta se ha concentrado en 2009, cuando se cerraron las operaciones por las adquisiciones de Sidor y el Banco de Venezuela, las empresas más costosas que ha comprado el Ejecutivo desde que se iniciaron las nacionalizaciones.
El informe de la firma consultora indica que en 2007, cuando comenzaron las compras, el Gobierno se gastó 2.305 millones de dólares en empresas como Seneca, La Electricidad de Caracas y Cantv, mientras que al año siguiente se canceló un total de 1.310 millones de dólares por la adquisición de la cadena frigorífica Cealco, Lácteos Los Andes, así como por las cementeras Holcim y Lafarge.
'La bonanza petrolera en los últimos años permitió al Ejecutivo profundizar la política de nacionalizaciones y expropiaciones, así como pagar montos de compensación relativamente elevados', resalta el reporte de ODH Consultores.
El informe indica que los anuncios han coincidido con la época de las vacas gordas. El barril de crudo venezolano en 2008, año en que se concentraron los anuncios, promedió 86,73 dólares, pero para este año el precio cayó hasta 46,73 dólares por barril en promedio.
'En este contexto, la disminución de los precios del petróleo en 2009 puede conducir a pagos por montos menores, así como mayores tiempos de espera para que se produzcan los mismos', destaca el último informe de la consultora.
Aun queda pendiente que culminen dos procesos de arbitraje decida cuál será el pago
Nómina gorda Las tomas de las empresas que antes estaban en manos privadas también traen otras consecuencias. Desde el primer anuncio de estatización en febrero del año 2007, con la adquisición de Cantv, la nómina del Estado se ha incrementado 22,4%, tras la incorporación de un total de 411.321 trabajadores.
Los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) indican que en mayo de este año -último dato disponible- en el sector público laboraban 2.244.413 trabajadores en contra de 1.833.092 personas que se desempeñaban como funcionarios al cierre del mes de febrero de 2007.
Este pase de nóminas del sector privado al público incrementó el peso del Gobierno como sector empleador. De tal manera, la información del INE indica que el Estado ocupa 18,9% de los trabajadores que existen en el país, cuando en el inicio de las nacionalizaciones el porcentaje se situaba en 16,9% de la población ocupada.
El peso que representan las compras de las empresas, no solo por la operación, sino también por el ensanchamiento del tamaño del Estado, choca este año con una disminución de los precios petroleros.
El año pasado, en plena definición de un presupuesto nacional más austero, el propio presidente Hugo Chávez criticó el imparable crecimiento de la nómina del sector público y en seguida se activaron mecanismos para transformar la estructura laboral del Estado, aunque no para reducirla.
El plan, del que no se conocen resultados concretos aún, incluía la rotación del personal de la administración pública hacia las empresas de propiedad social u otros establecimientos. Entre tanto, la nómina estatal sigue creciendo. REGRESAR |