Saraí García frecuenta el Ávila desde hace unos diez años para hacer ejercicio. Y a su criterio, actualmente la inseguridad en el parque está 'gravísima'. Y es que, asegura, adentro hay jóvenes que se dedican a robar a los caminadores.
Hace tres semanas, recordó Saraí, un amigo de ejercicios, bajó a eso de la 1 de la tarde, semidesnudo por el acceso de Sabas Nieves. Llevaba puesto un pantalón que el guardaparques le tuvo que prestar, pues la persona que lo robó le quitó hasta la ropa. Este hombre, en medio de su temor le dijo a Saraí que no continuara el recorrido, pues el hombre que lo había asaltado seguía por el lugar. Pero ella no hizo caso. 'No voy a dejar de subir el cerro& Desde ese día tomo mis previsiones. Por ejemplo hace tres semanas, cuando le ocurrió eso a mi amigo, esperé hasta que subiera alguien conocido& y no llegamos hasta el sector El Banquito, porque allí siempre está más solo', recordó la caminadora.
Además optó por subir hasta sin las llaves del carro. Las deja abajo a buen resguardo. 'Ni el koala ni el celular, ni las llaves del carro y menos el ipod& Suelo desconfiar de las personas que llevan doble franela, pues es una modalidad que usan mucho. El delincuente asalta, se quita la camisa que llevaba encima se deja la otra y ya no puede ser ubicado', dice. A ella la asaltaron por el acceso de Sebucán, cuando daba un paseo con su novio rumbo al Pico Oriental. Los sujetos los amordazaron, amarraron y los robaron. Asegura, además, que por San Bernardino también es peligroso.
Aunque hay experiencias como las de Saraí, hay quienes aseguran no tener alguna noticia de inseguridad dentro del parque. José Martínez vende jugos dentro del acceso a Sabas Nieves, y para él no ha habido ningún incremento.
Guardia y custodia Los encargados de mantener la seguridad ciudadana y preservar el ambiente dentro del Ávila son los funcionarios de la Guardia Nacional adscritos al Escuadrón Montado. Esta dirección depende directamente del CORE-5. Ellos mantienen comunicación constante con Inparques y juntos se encargan de preservar el parque.
El mayor Jesús Fernández asegura que sí han tenido algunos problemas con el tema de robos dentro de la montaña, sobre todo en zonas como Sabas Nieves II, Quebrada Quintero, Quebrada Chacaíto, San Bernardino, Lomas del Viento y Cortafuego. Pero también asegura que ellos, cuando reciben la llamada oportuna de los afectados, han logrado detener a los maleantes. 'Varios de ellos están ya presos', dijo el efectivo.
No habló de cifras, pero sí aseguró que los días más neurálgicos son de lunes a jueves por la poca afluencia de personas. 'Los jóvenes que entran al parque a robar prefieren la soledad y los puntos donde hay un lapso en el que no pasan personas para poder someter a sus víctimas. Por eso esos días y los sitios que son pocos visitados son los más vulnerables', agregó el mayor. Explicó además que las fechas de vacaciones se incrementa el número de denuncias y aseguró que todas han sido atendidas.
Según lo que él ha podido revisar, no son bandas articuladas las que funcionan dentro del parque, sino jóvenes que hacen dúos o tríos y que interceptan a la gente cuando va sola.
En total hay unos 200 efectivos destacados al escuadrón montado. Ellos se reparten en guardias y su trabajo es de prevención y disuasión. Sus puntos están colocados en las entradas más emblemáticas y otros son itinerantes dentro del parque.
El llamado que le hace el mayor Fernández a los visitantes frecuentes del parque es que si ven alguna irregularidad se comuniquen con el personal de la Guardia Nacional para que acudan inmediatamente a solventar el problema. 'El parque es muy extenso y el recurso humano no es suficiente'. REGRESAR |