Maritza Chireno, directiva de la Central General de Trabajadores, señaló que las medidas que aplican las empresas, concertadas entre patrones y trabajadores, para cumplir con la orden de reducir 20% el consumo eléctrico, potencian problemas de salud ocupacional y los riesgos de accidentes laborales señalados en la Ley Orgánica de Prevención, Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo.
Los sindicatos se mantienen en alerta para que las condiciones del ambiente laboral, que han cambiado a raíz de las exigencias del racionamiento eléctrico, no afecten al personal, especialmente al que trabaja en plantas, talleres y oficinas de pequeñas fábricas y comercios, que en Caracas emplean más de 350.000 personas, agregó.
'Se acordó con los empleadores que incluyeran dentro de la jornada las horas cuando la producción se detiene por falta de luz', dijo Chiereno, quien agregó que, sin embargo, el acatamiento de la Ley Orgánica del Trabajo le pesa más a las empresas pequeñas porque no pueden pagar el sobretiempo a los trabajadores para compensar la paralización de las actividades por interrupción del servicio eléctrico.
Trabajar sin suministro de agua, menos bombillos y con calor porque se apagan los aires acondicionados y los ventiladores está causando problemas de salud entre quienes sufren problemas de tensión arterial , además del riesgo de accidentes laborales por la falta de una iluminación adecuada, refirió.
Insistió en que las empresas difícilmente pueden asumir el costo de paralizar temporalmente sus actividades un día o dos a la semana- ni llevar el horario hasta la una de la tarde, como lo hace el sector público porque el Gobierno tiene los recursos para pagar el salario completo a los trabajadores.
Recomendó a La Electricidad de Caracas revisar la matriz comparativa entre el consumo de 2008 y 2009, y que se detenga en las causas del aumento del consumo en las industrias y comercios, antes de aplicar sanciones que afectan la estabilidad laboral. REGRESAR |