En su edición más reciente, la revista América Economía enumera las diez directoras de empresas que más poder tienen en la región. En el tercer lugar de su ranking ha colocado a la presidenta de Cantv.
Bajo el título “Revolución en Cantv”, Dorothy Kronick hace el siguiente perfil de la máxima ejecutiva de la telefónica nacional.
En su primera entrevista después de asumir el mando de la gigante de las telecomunicaciones Compañía Anónima Nacional Teléfonos de Venezuela (Cantv) el mes pasado, el tono de Socorro Hernández sonaba muy parecido al del presidente de su país, Hugo Chávez. “Liberamos a Cantv”, dijo Hernández, reposando las manos sobre sus pantalones blancos. “Vamos a ver muchos cambios: la Cantv que nosotros recibimos es una Cantv con muchas desigualdades (…) Era una empresa capitalista, lo que no cumplía con los parámetros financieros de la rentabilidad de la compañía, simplemente no iba. Y eso frustraba mucho a los trabajadores”, dijo.
Es el estilo organizacional que se ha buscado imponer desde que en enero pasado el gobierno venezolano anunciara la nacionalización de la compañía, que con cerca de 13.000 empleados y un valor comercial de alrededor de US$ 2.000 millones era la empresa privada más grande de Venezuela. Enseguida, el gobierno compró su participación a varios accionistas, principalmente de la estadounidense Verizon, aumentando la participación del gobierno en la compañía a un 86,2%. Hernández fue nombrada directora de un comité de transición, y en una gran ceremonia, efectuada el 22 de mayo pasado, recibió formalmente la presidencia de la compañía por parte de Hugo Chávez. Ambos, Chávez y Hernández, celebraron el renacimiento de Cantv como una iniciativa socialista, hablando en frente de un enorme telón que decía “Ahora Cantv sí es nacional”. Un coro guió a la audiencia en la entonación del Himno Nacional de Venezuela.
La llegada de Hernández al frente de Cantv es el ápice de una meteórica carrera en el servicio público. Después de formarse en computación en la Universidad Central de Venezuela en 1978, trabajó como líder técnica en numerosos proyectos de sistemas en varios ministerios, llegando a la petrolera estatal PDVSA en 1981.
Permaneció allí por un cuarto de siglo, diseñando e implementando sistemas para los departamentos de finanzas, de recursos humanos y de stock. Su nombre era prácticamente desconocido hasta la huelga que realizaron los petroleros a fines de 2002. Mientras el común de la gente y los ingenieros participaban de ella y salían de la empresa enseguida, Hernández permaneció leal al gobierno. Ella fue responsable de volver a poner la firma en línea luego de la desconexión informática que se produjo durante la huelga, con lo que se convirtió en una especie de heroína chavista.
La pregunta es si se trata de un currículum suficiente para hacerse cargo de una empresa que opera 3,6 millones de líneas de acceso fijas en servicio, y cuenta con cerca de 8,2 millones de suscriptores de telefonía móvil y 528.000 suscriptores de internet de banda ancha. Y de una compañía con ingresos que totalizaron US$ 3.160 millones en 2006. “Ella puede tener alguna expertise técnica, pero ciertamente no tiene la experiencia gerencial para tomar una empresa como Cantv”, dice un analista que prefiere no ser identificado. “Las mejores personas en PDVSA fueron expulsadas después de la huelga. Socorro sobrevivió a la expulsión y su puesto en Cantv es una recompensa a su lealtad”.
Aquellos que alegan que Socorro fue elegida por motivos políticos en vez de profesionales apuntan hacia el hecho de que dos de sus hermanos son jefes de informática en el Consejo Nacional Electoral y en el Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria (Seniat), el fisco venezolano. De hecho, en sus primeras semanas como timonel, ella inició los cambios anunciados por el mismísimo presidente Chávez, incluyendo la reducción de precios para los pobres y la creación de un cuerpo interno para controlar la “transición al socialismo”.
A los ojos de algunos, ésta parece ser la crónica de una muerte anunciada. “Independientemente de la capacidad de gestión o experiencia de Hernández, el cambio de un modelo de empresa privada a una pública crea condiciones estructurales en las cuales es difícil hacer buenas elecciones”, dice Enza Lazio, profesora de la Universidad Católica Andrés Bello, quien anteriormente formó parte del equipo de planificación estratégica de Cantv. “Hernández ya ha hablado en público sobre ‘rentabilidad social’, que es una manera de referirse a un énfasis en reducir tarifas y expandir la cobertura sin fijarse mucho en la rentabilidad y la sostenibilidad. Eso significa que sus costos aumentarán, Cantv deberá competir con la educación y la salud por el dinero del gobierno, y se va a ir deteriorando de a poco”.
Hernández reconoce su falta de experiencia en la industria y en la compañía. “Desde febrero, cuando entramos como equipo de transición, estamos intentando conocer lo que es Cantv, entendiendo lo que es esta empresa”, dijo en la entrevista televisiva. Sonriendo levemente, agregó: “Bueno, a partir de hoy tendremos la oportunidad de conocerla mucho más a fondo”. REGRESAR |
