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Los diagnósticos emitidos por los presuntos médicos cubanos que trabajan en módulos de Barrio Adentro, no convencen al directorio de la Federación Médica Venezolana, porque la terminología empleada al momento de referirse a determinados tipos de enfermedades, refleja el desconocimiento del vandemecun nacional, mientras que la afección del paciente la califican con vocabulario popular, y por último los récipes están firmados por personas que sólo indican el nombre de pila sin contar con otras identificaciones señaladas en la Ley del Ejercicio de la Medicina.
Así lo señaló el doctor Douglas León Natera, presidente de la Federación Médica Venezolana, quien además agregó que los cubanos marchan del país, y están dejando abandonados los centros de atención construidos por el Gobierno, con la intención de servirle a los residentes en sectores populares tanto del área metropolitana como de distintas zonas.
Por otra parte, el doctor Fernando Bianco, presidente del Colegio Médico del Distrito Federal, puntualizó que está en completo desarrollo el programa médico diseñado por el Ejecutivo, para dedicarlo por entero a la comunidad venezolana, sea cual fuera el nivel de vida de los ciudadanos.
TRANSICIÓN EN CRECIMIENTO
Fernando Bianco, presidente del Colegio Médico del área metropolitana destacó que el programa Barrio Adentro uno es el original y está en período de transición y crecimiento. Se graduaron 1.054 médicos venezolanos que se especializaron en atención médica primaria y otros 1.500 cursan entre primero y segundo año de postgrado de la especialidad. Los recién graduados hacen una toma progresiva del componente nacional que ya empezó a ofrecer aportes a la comunidad.
Los cubanos tienen también otras actividades en el país, y se ha notado confusión en los núcleos. Algunos cubanos que vinieron a Venezuela ahora tienen actividad en otros países, como parte de la integración latinoamericana.
Enfatizó el doctor Bianco que en Venezuela operan más de 7 mil módulos de Barrio Adentro y sólo en el área metropolitana están activados 900 de los cuales 100 están en manos de médicos venezolanos.
MISIÓN FRACASO
El doctor Douglas León Natera, presidente de la Federación Médica Venezolana, aseguró que ha sido un fracaso la Misión Barrio Adentro, aunque el presidente Chávez dice lo contrario y le invierte muchos recursos. Entiende que están cerrados más del 70 por ciento de los módulos a nivel nacional y los que funcionan sólo son atendidos durante una o dos horas horas de la mañana. El resto del tiempo lo utilizan los cubanos en cuestiones políticas para ideologizar a la población en lo relativo al pacto Chávez Castro.
Esos cubanos no son médicos. Ejercen medicina en Venezuela en forma ilegal. Más adelante indicó el doctor León Natera, que los récipes entregados por los cubanos a los pacientes que acuden a los módulos de Barrio Adentro lo firman doctor Pedro, doctor Ramón, solo con el nombre de pila del tratante.
No indican el apellido ni cualquier otra información que permita identificar al emisor, mientras que los médicos venezolanos se identifican de manera total, con nombre apellido, cédula de identidad o la matricula de otorgada por el Ministerio de la Salud, porque se trata de un requisito exigido por la Ley.
Los cubanos son anónimos y los récipes emitidos por estas personas, dejan mucho que desear. No se parece en lo absoluto a los que escriben estudiantes de primer año de medicina.
Las denuncias son múltiples pero el Gobierno se hace oídos sordos. La terminología utilizada no es la que se estila en Venezuela y los diagnósticos los mencionan como dolor de barriga, oídos llenos de cerumen, callos grandes y dolorosos, uñas enterradas y cosas por el estilo. Se entiende además, que los cubanos no conocen el vandemecun nacional.
Los cubanos utilizados por el Gobierno para atender los módulos de Barrio Adentro generan problemas de salud pública. Eso lo sabe la Organización Mundial de la Salud pero no atiende estos casos, tal vez porque en determinadas organizaciones internacionales se ha involucrado el dólar petrolero venezolano que hasta ahora compra todo.
MÉDICOS VENEZOLANOS
Luego se refirió el presidente de la Federación Médica Venezolana, a la incursión en Barrio Adentro de un grupo de médicos nacionales. Ellos hicieron un postgrado de especialización inventado por el Gobierno, que llaman medicina general integral, el cual no está reconocido ni por la Academia de la Medicina, ni por el Ministerio de Salud, mucho menos por la FMV.
El grupo lo integran facultativos egresados de universidades venezolanas, que por alguna razón no pudieron capacitarse más en alguna de las especialidades. Son personas cuyas edades oscilan entre los 45 y 50 años, mientras que el promedio de edad de quienes cursan en universidades reconocidas, está entre los 29 y los 30 años.
Los que se fueron hacia Barrio Adentro lo hacen porque los atrae el sueldo, que es tres veces superior al de otros especialistas. Allí la vocación de servirle al pueblo quedó a un lado. Por esa vía, tratan de eliminar el postgrado en Medicina Familiar, impartido en nuestras universidades desde hace más de 20 años, con reconocimientos de las academias y de los gremios.
QUÉ DICEN LOS VECINOS
Muchas familias que viven en la ciudad consideran que en los módulos de Barrio Adentro reciben buena atención de los médicos cubanos. En la avenida Francisco Pimentel de Santa Mónica es atendida la familia que habita en esta urbanización y en Los Chaguaramos.
Sulene Rivero vecina de la zona destacó que la doctora Moraima Bonachea, cubana ella, en compañía de la enfermera venezolana Maritza Marrero, le prestan atención eficaz a quienes habitan en el área de influencia de este núcleo.
Aseguraron que esa mujer es especialista en todo. Trabaja todos los días desde en horas de la mañana, inclusive los días de fiesta. Reside en el núcleo donde trabaja y además se desempeña en la Universidad Bolivariana. Los enfermos que por alguna razón no pueden acudir al consultorio son atendidos en las casas donde residen.
MÓDULOS EN ABANDONO
Algunos módulos están abandonados. Los cubanos que trabajaron en ellos desaparecieron. En el vecindario comentan que huyeron del país hacia Colombia y desde allí hacia los Estados Unidos. Una muestra del abandono de los núcleos está en el barrio El Setenta, de Carapita, Antímano.
La estructura está destruida y sólo quedan las columnas de hierro donde se apoyaron las paredes. Al parecer este módulo fue levantado en tierras inestables y recibió una ración de mandarria que lo dejó inhabitable. En Casalta tres le aplicaron la misma medicina a otro núcleo de Barrio Adentro, porque lo construyeron en terreno inseguro. REGRESAR |
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