El mapa de la lengua original está basado en la mala traducción, de parte del psicólogo Edwin G. Boring, de una revista alemana que fue impresa en 1918.

La sensibilidad de los sabores ocurre a lo largo de toda la lengua y también en otras regiones de la boca donde hay papilas gustativas.

Las personas que tienen catarro o alergia en ocasiones se quejan que no pueden saborear la comida . Aunque las sensaciones del gusto en esas personas pueden operar de manera normal, sus sensaciones olfatorias no lo hacen.

Esto demuestra que mucho de lo que consideramos que es un sabor en realidad es un olor.

Los olores de los alimentos pasan hacia arriba y se dirigen a la nasofaringe al tiempo que estimulan el sistema olfatorio.

De hecho una concentración determinada de sustancia estimula al sistema olfatorio miles de veces más de lo que estimula al sistema del gusto.

Cada uno de los sabores primarios está causado por una respuesta diferente a sustancias químicas diferentes.

Ciertas regiones de la lengua reaccionan con mayor fuerza que otras ante ciertas sensaciones del gusto.

Aunque la punta de la lengua reacciona a cuatro sensaciones primarias tiene una mayor sensibilidad para las sustancias dulces y saladas.