ADAPTACIÓN

La sensación del olor sucede de manera rápida. Las células olfatorias responden en milisegundos.

La adaptación a los olores también se presenta con rapidez y en ella participa el sistema nervioso central.

Los receptores olfatorios, por sí mismos, se adaptan a cerca del 50 porciento en el primer segundo o des pués de la estimulación, pero se adaptan con lentitud después de ello.

Como resultado el cerebro se acomoda a una sensación olorosa continuada, de manera que aunque el estímulo perdure en el tiempo la sensación olorosa dismimuye y acaba por desaparecer.

UMBRAL

El olfato posee un bajo umbral. Se requiere únicamente una mínima cantidad de sustancias presente en el aire para que pueda olerse.

OLFATO - GUSTO

El sabor es una sensación más compleja que el gusto, ya que se debe no sólo a las moléculas disueltas en la saliva, sino a la combinación del gusto, el olor, el tacto y la temperatura.

Seguro que has notado que cuando estás acatarrado y tienes la nariz taponada la comida sabe diferente, o que una misma comida fría no sabe igual que caliente.

En realidad sólo somos capaces de detectar cuatro sabores: el dulce, el salado, el ácido y el amargo; todos los demás sabores son una combinación de estos cuatro, junto con el olor, la temperatura y el tacto.